La Refrigeración y Seguridad Alimentaria
Un refrigerador es uno de los electrodomésticos más importantes de la cocina para mantener seguros los alimentos. Estas unidades eléctricas son tan comunes hoy en día que olvidamos que alguna vez un refrigerador era poco más que una caja con un bloque de hielo que se usaba para suministrar una fuente poco confiable de aire frío. Pero cuando se corta la electricidad o falla la unidad, se nos recuerda instantáneamente su importancia para nuestra vida diaria, poniendo en peligro la seguridad de nuestros alimentos.
En tiempos prehistóricos, el hombre descubrió que sus carnes de caza duraban más si se guardaba en lo fresco de una cueva o se envolvía en nieve. Se dio cuenta de que las bajas temperaturas lo ayudarían en momentos en que no había comida disponible. Posteriormente, se recogía hielo en invierno para utilizarlo en verano. A medida que el hombre se industrializó y mecanizó, el hielo se extrajo de lagos y ríos o se fabricó, almacenó y transportó a muchos países. Incluso hoy en día se sigue fabricando hielo con este fin.
La etapa intermedia en la historia del enfriamiento de alimentos fue agregar sustancias químicas como nitrato de sodio o nitrato de potasio al agua, lo que provocó que la temperatura descendiera. Enfriar vino mediante este método se registró en 1550, al igual que las palabras "refrigerar". La evolución hacia la refrigeración mecánica, un compresor con refrigerante fue un proceso largo y lento y se introdujo en el último cuarto del siglo XIX.
La ciencia de la refrigeración continúa evolucionando. En 1996, se realizó un cambio en el tipo de refrigerante utilizado para cumplir con la Ley Reguladora de Aire Limpio, Título 6. El antiguo refrigerante conocido por la mayoría de la gente como "freón", un nombre comercial, fue reemplazado por HFC 134a, un nuevo refrigerante. menos perjudicial para el ozono y sigue siendo igual de eficaz para mantener los alimentos fríos. Como consumidores, no deberíamos notar ninguna diferencia.
La refrigeración retarda el crecimiento bacteriano. Las bacterias existen en todas partes de la naturaleza. Están en el suelo, el aire, el agua y los alimentos que comemos. Cuando tienen nutrientes (alimentos), humedad y temperaturas favorables, crecen rápidamente, aumentando en número hasta el punto de que algunos tipos de bacterias pueden causar enfermedades. Las bacterias crecen más rápidamente en el rango de temperaturas entre 40 y 140 grados F (4.4 y 60 grados C), la "Zona de Peligro", y algunas duplican su número en tan solo 20 minutos. Un refrigerador ajustado a 40 grados F (4.4 grados C) o menos protegerá la mayoría de los alimentos.
Hay dos familias de bacterias completamente diferentes: las bacterias patógenas, las que causan enfermedades transmitidas por los alimentos, y las bacterias deteriorantes, el tipo de bacterias que hacen que los alimentos se deterioren y desarrollen olores, sabores y texturas desagradables.
Las bacterias patógenas pueden crecer rápidamente en la "Zona de Peligro", el rango de temperatura entre 40 y 140 grados F (4.4 y 60 grados C), pero generalmente no afectan el sabor, el olor o la apariencia de un alimento. En otras palabras, no se puede saber si hay un patógeno presente.
Las bacterias deteriorantes pueden crecer a bajas temperaturas, como en el refrigerador. Con el tiempo, provocan que los alimentos desarrollen mal sabor y olor. La mayoría de las personas no elegirían comer alimentos en mal estado, pero si lo hicieran, probablemente no se enfermarían. Todo se reduce a una cuestión de calidad versus seguridad:
- Los alimentos que se han dejado demasiado tiempo en la encimera pueden ser peligrosos para comer, pero podrían verse bien.
- Los alimentos que han estado almacenados por mucho tiempo en el refrigerador o el congelador pueden tener una calidad menor, pero lo más probable es que no enfermen a nadie. (Sin embargo, algunas bacterias como Listeria monocytogenes prosperan a temperaturas frías y, si están presentes, se multiplicarán en el refrigerador con el tiempo y podrían causar enfermedades).
Por seguridad, es importante verificar la temperatura del frigorífico. Los refrigeradores deben configurarse para mantener una temperatura de 40 grados F (4.4 grados C) o menos. Algunos refrigeradores tienen termómetros incorporados para medir su temperatura interna. Para aquellos refrigeradores sin esta característica, mantenga un termómetro para electrodomésticos en el refrigerador para controlar la temperatura. Esto puede ser crítico en caso de un corte de energía. Cuando se restablezca la energía, si el refrigerador todavía está a 40 grados F (4.4 grados C), los alimentos estarán seguros. No se deben consumir alimentos mantenidos a temperaturas superiores a 40 grados F (4.4 grados C) durante más de 2 horas. Los termómetros para electrodomésticos están diseñados específicamente para brindar precisión a temperaturas frías. Asegúrese de que las puertas del refrigerador/congelador estén bien cerradas en todo momento. No abra las puertas del refrigerador/congelador más de lo necesario y ciérrelas lo antes posible.
Los alimentos calientes se pueden colocar directamente en el refrigerador o se pueden enfriar rápidamente en un baño de hielo o agua fría antes de refrigerarlos. Cubra los alimentos para retener la humedad y evitar que absorban olores de otros alimentos.
Una olla grande de comida, como sopa o guiso, debe dividirse en porciones pequeñas y colocarse en recipientes poco profundos antes de refrigerarla. Un corte grande de carne o ave entera debe dividirse en trozos más pequeños o colocarse en recipientes poco profundos antes de refrigerarlos.
La temperatura en un refrigerador debe ser de 40 grados F (4.4 grados C) o menos en toda la unidad, para que cualquier lugar sea seguro para almacenar cualquier alimento. La carne, las aves y los mariscos crudos deben estar en un recipiente sellado o envueltos de forma segura para evitar que los jugos crudos contaminen otros alimentos.
Algunos refrigeradores tienen características especiales, como estantes ajustables, compartimentos en la puerta, cajones para verduras y cajones para carne y queso. Estas características están diseñadas para hacer que el almacenamiento de alimentos sea más conveniente y proporcionar un entorno de almacenamiento óptimo para frutas, verduras, carnes, aves y queso.
Los estantes deben ser ajustables para acomodar una variedad de paquetes. Los estantes de vidrio templado son atractivos y fáciles de limpiar. Algunos refrigeradores cuentan con estantes de vidrio sellados para contener derrames y facilitar la limpieza. Algunos estantes se abren para brindar un mejor acceso a los artículos en la parte trasera.
Los cajones para verduras sellados brindan un entorno de almacenamiento óptimo para frutas y verduras. Las verduras requieren condiciones de mayor humedad mientras que las frutas requieren condiciones de menor humedad. Algunos cajones para verduras están equipados con controles que permiten al consumidor personalizar el nivel de humedad de cada cajón.
Un cajón para carne con temperatura ajustable maximiza el tiempo de almacenamiento de carnes y quesos. Se dirige aire frío adicional al cajón para mantener los artículos muy fríos sin congelarse.
No guarde alimentos perecederos en la puerta. Los huevos deben almacenarse en la caja en un estante. La temperatura de los contenedores de almacenamiento en la puerta fluctúa más que la temperatura en el gabinete. Mantenga la puerta cerrada tanto como sea posible.
La mayoría de los refrigeradores-congeladores que se venden hoy en día no requieren que el consumidor los descongele. Sin embargo, todavía hay unidades en el mercado y en los hogares que permiten que se acumule escarcha y requieren descongelación periódica.
Cuando se sacan los alimentos del congelador para descongelarlos y se apaga la unidad, es importante mantener fríos los alimentos refrigerados y evitar que los congelados se descongelen. Para ello, coloque la comida en una hielera con una fuente fría o empaquétela en una caja y cúbrala con mantas para insularla.
No utilice ningún tipo de dispositivo calentador eléctrico, picahielos, cuchillo u otro objeto afilado para quitar la escarcha, ya que esto podría dañar el revestimiento interior.
Un paso muy importante para mantener seguros sus alimentos es mantener limpio su refrigerador. Limpie los derrames inmediatamente: limpie bien las superficies con agua caliente y jabón; luego enjuague.
Una vez a la semana, acostúmbre a tirar los alimentos perecederos que ya no debe consumir. Una regla general para el almacenamiento en el refrigerador de las sobras cocidas es de 4 días; aves crudas y carnes molidas, de 1 a 2 días. Consulte la tabla de almacenamiento frío para conocer el almacenamiento de carnes, aves y productos de huevo en el refrigerador doméstico.
Para mantener el refrigerador con un olor fresco y ayudar a eliminar los olores, coloque una caja abierta de bicarbonato de sodio en un estante. Evite el uso de agentes de limpieza solventes, abrasivos y todos los limpiadores que puedan impartir un sabor químico a los alimentos o a los cubitos de hielo, o causar daños al acabado interior de su refrigerador. Siga las instrucciones del fabricante.
El exterior se puede limpiar con un paño suave y un detergente líquido suave para lavavajillas, así como con limpiadores y abrillantadores fabricados para uso en electrodomésticos. La rejilla frontal debe mantenerse libre de polvo y pelusa para permitir el libre flujo de aire hacia el condensador. Varias veces al año se debe limpiar el serpentín del condensador con un cepillo o aspiradora para eliminar suciedad, pelusa u otras acumulaciones. Esto garantizará la eficiencia y el máximo rendimiento.
Si los alimentos se han echado a perder en el refrigerador, como durante un corte de energía, y los olores de los alimentos persisten, puede ser difícil eliminarlos. Es posible que sea necesario repetir los siguientes procedimientos.
- Limpie el interior de la unidad con partes iguales de vinagre y agua. El vinagre proporciona ácido que destruye el moho.
- Lave el interior de la unidad con una solución de bicarbonato de sodio y agua. Asegúrese de fregar las juntas, los estantes, los lados y la puerta. Dejar airear varios días.
- Rellene la unidad con periódicos enrollados. Cierre la puerta y déjelo por varios días. Retire el papel y limpie con vinagre y agua.
- Espolvoree café molido recién hecho o bicarbonato de sodio ligeramente en el fondo de la unidad, o colóquelos en un recipiente abierto.
- Coloque un bastoncillo de algodón empapado en vainilla dentro del congelador. Cierre la puerta durante 24 horas. Compruebe si hay olores.
- Utilice un producto comercial disponible en ferreterías y tiendas de artículos para el hogar. Siga las instrucciones de los fabricantes.
Tiempos de Almacenamiento de Alimentos Refrigerados
NOTA: Estos límites de tiempo breves pero seguros ayudarán a evitar que los alimentos refrigerados en casa se echen a perder.
Tiempos de Almacenamiento de Alimentos Refrigerados | |
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Carne Molida, Aves Molidas y Carne para Estofado | |
Carne molida, pavo, ternera, cerdo, cordero | 1-2 días |
Carnes para estofado | 1-2 días |
Carne Fresca (Res, Ternera, Cordero y Cerdo) | |
Filetes, chuletas, asados | 3-5 días |
Carnes variadas (Lengua, riñones, hígado, corazón, menudencias) | 1-2 días |
Aves Frescas | |
Pollo o pavo, entero | 1-2 días |
Pollo o pavo, partes | 1-2 días |
Menudillos | 1-2 días |
Tocino y Salchichas | |
Tocino | 7 días |
Salchicha, cruda de carne o aves | 1-2 días |
Salchichas de desayuno ahumados, empanadas (patties). | 7 días |
Salchicha de verano con la etiqueta "Mantener Refrigerada" | Sin abrir, 3 meses; abierto, 3 semanas |
Salchicha dura (como pepperoni) | 2-3 semanas |
Jamón, Carne En Conserva (Corned Beef) | |
Jamón, enlatado, con la etiqueta "Mantener refrigerado" | Sin abrir, 6-9 meses; Abierto, 3-5 días |
Jamón, completamente cocido, entero | 7 días |
Jamón, completamente cocido, la mitad | 3-5 días |
Jamón, completamente cocido, en rodajas | 3-4 días |
Carne en conserva en bolsa con jugos de encurtido | 5-7 días |
Perritos Calientes (Hot Dogs) y Embutidos | |
Perritos Calientes (Hot dogs) | Paquete sin abrir, 2 semanas; Paquete abierto, 1 semana |
Embutidos | Paquete sin abrir, 2 semanas; Paquete abierto, 3-5 días |
Productos Delicatessen y Envasados al Vacío | |
Ensaladas de huevo, pollo, atún, jamón y macarrones preparadas en la tienda (o caseras) | 3-5 días |
Carne de cerdo, chuletas de cordero y pechugas de pollo rellenas | 1 día |
Cenas y platos principales preparados en la tienda | 3-4 días |
Cenas empacadas al vacío de marca comercial con sello USDA, sin abrir | 2 semanas |
Sobras de Carne, Aves y Pescado Cocidos | |
Trozos y caserolas cocidas | 3-4 días |
Salsa gravy y caldo, hamburguesas y nuggets | 3-4 días |
Sopas y Guisos | 3-4 días |
Pescado y Marisco Fresco | |
Pescado y Marisco Fresco | 1-2 días |
Huevos | |
Fresco, con cáscara | 3-5 semanas |
Yemas crudas, blancos | 2-4 días |
Duro cocido | 1 semana |
Huevos líquidos pasteurizados, substitutos de huevo | Sin abrir, 10 días; Abierto, 3 días |
Platos de huevo cocido | 3-4 días |